Érase una vez un niño que estaba jugando y miro que le daba el sol.
Se dio cuenta de que no había nubes. El niño se asustó primero, puso algo pero se derritió.
Después fue al cambio climático y le dijeron:
-Vale pero no tenían batería.
El niño se asó como un pollo y cuando paso el día siguiente dijo:
-Vamos.
No se volvió a meter más en esa pesadilla de calor.
FIN