Aquella rana que repartía pizzas en la pizzería "Mamamía" se llevó un buen susto al llevarle la pizza a un oso polar.
Entonces la rana se dio cuenta de que la pizza estaba caducada y fue a hacerle una nueva.
Entonces fue corriendo a la pizzería pero el oso le gritó:
-¡Quieta!¡Quieta! que a mí me da igual que esté caducada porque a mí lo que me gusta es el ingrediente especial que llevan las pizzas "Mamamía" que es las patas de rana.
Entonces la rana se hizo caca en los calzones de miedo y el oso la trincó.
FIN