Érase una vez un gallo que tenía pinta de cabra y cuando lo veían los demás gallos se reían de él y él se ponía triste.
Entonces un gallo quería ayudarle que se llamaba Pepe.
Entonces tuvo una idea: le pintó la cara de gallo.
Pero una noche un lobo quería comerse a los demás gallos... entonces el gallo que ya no tenía pinta de cabra los salvó y ya nunca más se rieron de él.
FIN