Érase una vez un huevo pequeñito que estaba dentro de un arbusto.
El huevo era de color rojo con manchas de color verde. Estaba solo, no había nadie. El huevo se estaba moviendo. Y sus padres estaban durmiendo la siesta y el huevo estaba abriéndose.
Del huevo salió una cosa y la cosa ¡era un dinosaurio!.
El dinosaurio era un T-rex bebé.
Sus padres se despertaron con el rugido del bebé T-rex y ¡menudo rugido!. Y después se tiró un pedete y luego un buen tiempo en el campo haciendo caca.
Y se perdió y el T-rex bebé estaba asustado.
Vio la luna roja y el T-rex, sus ojos eran blancos, vio la luna roja y sus ojos eran color rojo.
Un amigo le dijo que tenía la maldición de la luna roja y le dijo que tenía el ".exe".
Y volvió a casa y sus padres se asustaron mucho.
Se puso muy enfadado, nadie le podía parar y estaba destrozando la casa.
No le servían las pociones.
La sandía era la cura pero es alérgico. Si se come la sandía se muere.
El dinosaurio se llama Rexi y si se enfada su color es negro y los ojos son de color negro y rojos.
La cura era la lechuga. La lechuga estaba en el infierno.
Fue al colegio porque era lunes. Los niños y las niñas se llamaban: Manuel, Ángel Javier, Jonathan, Ángel Leonardo, Eamen, Horacio, Sergio, Mohamed y el profe Javier. Thalía, Daniela Fernández, Daniela Álvarez, Nagore, Mari Ángeles, Amira y Paula.
Y todas las niñas se asustaron, pero los niños no se asustaron. Las niñas se fueron corriendo hasta el patio.
Un amigo de sus padres tenía un portal hasta el infierno y el amigo fue y cogió la lechuga, se la dio y Rexi volvió a tener los ojos de color blanco.
La maldición ya no estaba y Rexi estaba muy contento y ...
Continuará.
