Eva pensó en decírselo a sus compañeros, pero al final no se lo dijo para que no se lo estuvieran pidiendo todo el rato.
A la niña su madre le mandó hacer la cama. Pero ella no quería hacerla. Entonces escribió en su diario mágico que la cama siempre estuviera hecha.
Cuando quería echarse la siesta, abrió la cama se metió y …
Continuará…