Érase una vez una clase que estaba hablando de una leyenda titulada “El diario mágico”.
Una niña llamada Eva no creía en la leyenda hasta que le apareció una libreta pequeña en su mesa y dibujó caramelos.
Cerró la libreta y…
¡Aparecieron caramelos de verdad!
Eva se dio cuenta de que no era una libreta era el diario mágico.
Continuará...