Érase una vez una niña que le gustaba bailar mucho.
La niña de mayor quería ser bailarina y era la mejor bailarina.
Le dieron un premio.
Unos años después se convirtió en estrella.
Hace dos días estaba un poco triste porque quedó entre la tercera y la cuarta. Ella soñaba en quedar la primera. Prácticó mucho y estudió baile.
Su padre contrató un profesor para enseñarse mucho y así poder llegar a cumplir sus sueños y ser feliz.
FIN