Había una vez un niño que estaba bebiendo agua y vio un agujero bastante grande.
Entró en el agujero y se fijó en un lingote de oro y vio un papel que ponía lingote de oro mágico.
Entonces el niño cogió el lingote de oro y descubrió que podía comprarse las cosas gratis.
Se llevó el lingote a su casa y lo guardó en su caja.
Cuando se levantó cogió el lingote y apareció un fantasma que se llamaba Molly Mgary que era muy simpático.
Había un problema pero Molly Mgary se lo enseñó... que pidiera las cosas con un "por favor" y el niño aprendió que tenía que pedir las cosas con un "por favor".
Entonces el niño fue al agujero y encavó el lingote de oro, cenó, se lavó los dientes y se fue a dormir.
FIN