Érase una vez una niña que tenía gafas.
Un día la niña se dio cuenta que había dos botones en las gafas.
Cuando los pulsó las gafas empezaron a brillar mucho y de repente la niña tenía poderes.
Fue corriendo a decírselo a sus padres.
Los padres no la creían y la niña dijo: --Os lo demostraré.
Tenía telequinesis y aliento de hielo y de fuego.
Fin