Érase una vez una niña que siempre le pedía muchos regalos a los Reyes magos.
La noche de Reyes Daniela le dijo a su madre:
-¿Mami le podemos poner las cosas a los Reyes?...
La madre dijo que sí.
Daniela se puso muy nerviosa.
A la mañana siguiente no se podía entrar al salón con tantos regalos.
Fin