Érase una vez una rana que tenía que recoger repartos en la tienda pizzería llamada "Mamamia".
Las pizzas tenían un ingrediente que le gustaba a los osos polares blancos.
Un oso polar blanco quería pizza. Entonces cuando llamó el oso, la rana se la llevó.
La rana se llevó un susto y salió corriendo.
continuará...