Érase una vez, un impostor que era un tigre y tenía dos amigos que eran unos zorros.
Subieron a un barco y allí se encontraron con un niño millonario y con un among as bueno.
Un día el among as bueno se fue a nadar y no encontraba el barco:
-¡Oh no!
-¡Estoy perdido!
Pero el capitán se dio cuenta de que se había caído y fueron a rescatarlo.
Al final el among as bueno tuvo mucha suerte porque se encontró un monedero mágico que concedía deseos y él deseó encontrar al impostor.
FIN