Érase una vez una niña llamada Triana.
Triana no tenía ni un solo amigo y había otra niña llamada Daniela que tampoco tenía ni un solo amigo.
Un día Daniela le dijo a Triana que si quería ser su mejor amiga, Triana le dijo que sí.
Salían a la calle, quedaban en las dos casas y se hicieron tan amigas que incluso dormían juntas, hacían fiesta de pijama y se lo pasaban genial.
FIN