Érase una vez un cazador que iba por el bosque y se encontró un perrito que estaba malherido.
El cazador le ayudó y lo curó.
Al poco tiempo el cazador de nuevo fue al bosque y de pronto escuchó un ruido y un gruñido que lo asustó mucho. Salió y se escondió detrás de un árbol pero no podía escapar de lo que le esperaba. Era un lobo de grandes dimensiones el cual quería atacarlo y morderle.
Pero cuál fue su gran sorpresa que cuando el lobo fue a morder al cazador apareció el perro que un tiempo atrás había ayudado y curado y entre los dos asustaron al lobo y lo alejaron del bosque sin que pudiera hacerle ningún daño al cazador.
Al final el cazador y el perro se hicieron muy buenos amigos.
FIN