Érase una vez un niño que no quería tener nada de amigos.
Al día siguiente el profesor y sus padres lo castigaron y tuvo que estar castigado hasta que hiciera un amigo.
A la salida del colegio hizo el primer amigo pero al día siguiente no quería hacer fichas y el profesor y su padre lo castigaron y se lo dijeron al director.
Lo expulsaron del colegio.
El niño se emocionó mucho pero al día siguiente después de desayunar tenía que hacer muchísimos deberes. Entonces le prometió a su padre hacer los deberes todos los días en el colegio, acabarlos y jugar con amigos.
FIN