Érase una vez una pulsera de Hulk.
Un niño se la encontró en el suelo. La cogió y de repente se empezó a mover.
El niño se asustó mucho, se la puso y se tele transportó a su casa.
El niño dijo:
-Esto es muy raro...
Pensó que la pulsera podría ser mágica.
El niño dijo:
-Pulsera mágica tele transpórtame al parque.
De repente apareció en el parque. Se montó en todos los columpios muchas veces.
Luego a casa de su amigo Miguel y ya se fue a su casa tranquilo.
Fin