Érase una vez un profesor de unos niños y niñas que estaba un poco loco. Una mañana casi nos tira el gel a la cabeza, estaba muy pero que muy loco.
Se llamaba Javier y también era un poco gruñón.
Cuando estábamos en infantil nos hacía el elefante.
Tengo un amigo que se llama Mohamed que es muy gracioso y no para de hacer tonterías durante toda la clase y mi profe se enfada mucho.
Y de vez en cuando nos dice petardos.
FIN