Érase una vez un niño al que desde pequeño le encantaban las motos. Creció y le seguían gustando así que cuando se hizo mayor compró su primera moto.
El niño empezó a competir y a ganar carreras hasta que llegó a Moto GP. Era el chico más joven en participar, empezó perdiendo pero poco a poco empezó a adelantar hasta que ganó la carrera y desde ese momento se convirtió en el mejor motorista del mundo.
FIN