Érase una vez un pueblo en el que vivía un niño listo que estaba jugando con sus amigos al fútbol.
El niño se tropezó y el amigo cogió la figura.
La figura era una linterna y probaron con una cosa grande y se hizo pequeña.
El niño se la llevó a casa y al día siguiente la llevó al colegio y se quedó con la linterna y se lo paso muy bien.
FIN