Cuando se dio cuenta se dijo a él mismo que no sabía cómo le pasaba eso.
Aunque lo buscó por internet no encontró la solución.
Con el tiempo se dio cuenta de que eran una especie de lentillas infinitas que no podía quitarse.
Lo intentó como trescientas veces. Probó y probó pero no había manera…
Las lentillas llevaban algo.
Continuará.